lunes, 24 de julio de 2023

Inquisición, conversos y aceite de oliva: el último bulo

Hace una semana surgió un nuevo bulo sobre la Inquisición española: los inquisidores animaban a los cristianos viejos a denunciar a los falsos conversos si olían a aceite de oliva.

Este bulo ha surgido en un programa de radio grabado en Úbeda. Aquí el enlace:

En el vídeo, en el minuto 17:34, podemos escuchar a Nieves Concostrina afirmar que: 

antes se detectaba a los judíos si consumía aceite de oliva porque los judíos no podían consumir grasa de cerdo… Nos ha leído unos textos maravillosos que decía… animando al cristiano a denunciar al que se hacía pasar por cristiano nuevo que se llamaba, porque dice si huele a aceite de oliva o si consume aceite de oliva eso significa que no es un cristiano viejo […] todas la religiones defienden que la otra es falsa y todas tienen razón […] No conocía yo el asunto este que era el judío el que consumía el aceite de oliva y ahora estamos aquí todos como locos, so judíos.

A su lado, Andrea Pezzini cuenta que les ha leído un texto donde se dice que el mismísimo Tomás de Torquemada no fue criado consumiendo aceite, no fue circuncidado... Desgraciadamente, este texto que cita no aparece en el vídeo, por lo que no sabemos qué palabras exactas pone en él.

He buceado en Internet, consultado libros sobre la Inquisición y sobre  Torquemada en busca de ese textoNada. 

Bueno, sí, he encontrado lo siguiente en una página Web:

Los frailes dominicos y los franciscanos suben a los púlpitos para clamar contra los hijos de Abraham y animarte a denunciar a tu vecino judío por cualquier nimiedad que te parezca poco cristiana. Quien no fríe la carne con manteca de cerdo o mantequilla es que aún practica en secreto su religión: la Ley mosaica especifica que no cocinarás las crías en la leche de su madre Por tanto es vital saber si ese cristiano nuevo utiliza el aceite de oliva en lugar de grasa animal Trata de oler al vecino cuando pase a tu lado: la fetidez de las aceitunas lo incriminará. Si eres inquisidor has de sentir la satisfacción de cumplir la voluntad divina y proporcionar a los judíos una oportunidad de regresar a la única religión verdadera. No existe mejor ejemplo que Tomás de Torquemada cuyos familiares judíos no lo alimentaron con aceite de oliva ni lo circuncidaron Observa lo alto que llegó dentro del Santo Tribunal y cómo contrarió aquel viejo proverbio de perro no come perro. Si eres cristiano nuevo aprende de su ejemplo y delata a quienes continúan empeñados en respetar los sábados.

Este párrafo pertenece a una novela histórica, La isla transparente, de Manuel Mora Morales, 2011. 

Son muy pero que muy curiosas las coincidencias entre el texto y las palabras de los tertulianos. 

La novela trata sobre Antonio José Ruiz de Padrón, el hombre que terminó con la Inquisición española. Ruiz de Padrón (franciscano, presbítero, diputado liberal en las Cortes de Cádiz y escritor) cargó contra la Inquisición y pidió su abolición en un discurso de 1813 como diputado por Canarias (Discurso pronunciado por el diputado de las Canarias). Cita a Torquemada, pero no hay nada sobre su circuncisión, dieta, aceites o sobre olisquear al prójimo.

Dicho esto, no he encontrado ningún documento inquisitorial, ni civil, en el que se jaleara a los cristianos viejos a olisquear a los conversos.

En cambió, sí he encontrado numerosísimos datos sobre el uso del aceite de oliva entre cristinos viejos y nuevos. Lo utilizarán para cocinar, para hacer jabones, cosmético, medicinas y para alumbrar. La única limitación sería el precio (en la Edad Media la producción de oliva sufrió un retroceso, pero será en la Edad Moderna cuando se incremente, incluso se llega a exportar a América).

Algunos ejemplos:

-Ordenanzas de Garci Sánchez de Alvarado (1435):


-1487 (Rafael Domínguez Casa: hoy división de espacios hombres-mujeres en la corte de los Reyes Católicos:

Con datos sobre higiene.


-Olivar y molino de aceite (1508) (Baltasar Cuart: nobleza y élites conversas: Los nuevos y los Mendoza de Jaén en una documentación salmantina del siglo XVI):



Hay varias recetas donde se usaba el aceite (oli).

Huevos fritos:

Hauras fulles de saluia e pica les ben fort: e ap<re>s hages ous debatuts e mesclats ab la saluia: e ap<re>s a vna paella e met hi mantega d<e> manera q<ue> ni haja vn dit de fusa o: mes: e sino te<n>s mantega hages bon oli e met ni aximateix: e qua<n>t bullira la mantega o oli met hi los ous e la saluia e fes ne vna truyta q<ue> sia ben cuyta e fes que tinga dos dits o mes de gruixa: e quant sera cuyta met la en vn gresal: o plat ab molt sucre damunt o deuall empero deu se menjar calenta.

-Gabriel Alonso de Herrera: Obra de Agricultura compilada de diversos auctores. (1513):


-1523 (Carlos Javier de Carlos Morales: Carlos V y el crédito de Castilla. El tesorero general Francisco de Vargas y la Hacienda Real entre 1516 y 1524):


-Libro de guisados, Ruperto de Nola (1529):

Berenjenas a la morisca.

-Sevillana medicina (1545):

-Domingo Hernández de Maceras: Libro del Arte de Cozina (1607)


Como se ha de guisar la merluza:


-Tesoro de la lengua castellana, Covarrubias (1611):


-Felipe IV:

Introduccion del nueuo arbitrio de azeyte de la ojuela o piñol, que su magestad del Rey nuestro señor ha mandado aplicar a su real patrimonio, y la forma, y instrucciones para su execucion

-Libro de los secretos de agricultura, casa de campo y pastoril, fray Miguel Agustín (1617-1627):


Sí que es cierto que en los procesos inquisitoriales (donde un notario recogía todas las denuncias personales, hasta las pruebas más banales) aparece el aceite, pero siempre relacionado con una forma de cocinar unos determinados alimentos que estaban relacionados con fiestas judías y SIEMPRE tenía que ir junto con otros indicios, es decir, tenía que ir acompañado con otras pruebas (rituales) como, por ejemplo, baños, oraciones, limpiar la casa los viernes (para no trabajar el sábado), etc.

No podemos omitir las terribles palabras del cronista Andrés Bernáldez contra los judíos y conversos en su obra Historia de los Reyes Católicos don Fernando y doña Isabel, finales del XV, donde sí hace referencia al olfato (fritangas):

…aquel tiempo los hereges y judíos malaventurados huian de la doctrina eclesiástica ansí huian délas costumbres de los christianos. […] Aveis de saber que las costunbres de la gente común de ellos antes de la Inquisición, ni más ni menos eran que de los proprios hediondos judíos; e esto causava la continua conversación que con ellos tenían. Así eran tragones e comilitones, que nunca dexaron el comer a costunbre judaica de manjarejos e olletas de adefinas e manjarejos de cebollas e ajos refritos con aceite, e la carne guisavan con aceite, e lo echavan en lugar de tocino e de grosura, por escusar el tocino; e el aceite con la carne e cosas que guisan hace muy mal oler el resuello, e así sus casas e puertas hedían muy mal a aquellos manjarejos; e ellos eso mismo tenían el olor de los judíos, por causa de los manjares e de no ser baptizados. E puesto caso que algunos fueran baptizados, mortificado el carácter del baptismo en ellos por la nulidad e por judaizar, hedían como judíos. No comían puerco sino en lugar forçoso; comían carne en las cuaresmas e vigilias e cuatro ténporas, en secreto; guardavan las pascuas e sábados como mejor podian; enbiavan aceite a las sinagogas para las lánparas; tenían judios que les predicasen en sus casas de secreto, especialmente a las mugeres. Tenían judíos rabíes que les degollavan las reses e aves para sus negocios; comían pan cenceño, al tienpo de los judios carnes tajeles, haciendo todas las ceremonias judaicas de secreto, en cuanto podían, así los honbres como las mugeres


Por cierto, utilizar las palabras de Bernáldez como si fuera el sentir de la mayoría de los cristianos viejos es poco objetivo y muy maniqueo. Ya hemos visto que sí usaban aceite de oliva.


Más bibliografía:

  • María del Carmen Peiró: El comercio y los comerciantes en la Murcia de finales de la Edad Media a través de la documentación, 1999.
  • Antoni Llibrer Escrig: El aceite en la baja Edad Media: su uso industrial la comarca del sur valenciano y el desarrollo de la pañería (segunda mitad del siglo XV).
  • María Raquel Picornell Buendía: Historia del cultivo del olivo y el aceite; su expresión en la Biblia.
  • Francisco José Mataix Francisco Barbancho: el aceite de oliva y la Alimentación Mediterránea.
  • Gregorio Colás: Olivos y aceite en Aragón en la Edad Moderna.
  • Los Paisajes del Olivar en Andalucía.
  • Ana M. Gómez-Bravo: El judaísmo como enfermedad en el discurso médico y literario del siglo XV.
  • Iván Vélez: Torquemada. El gran inquisidor. Una historia del santo oficio.
  • Beatriz Leroy: La España de los Torquemada.
  • Kamen, Henry: La Inquisición Española: una revisión histórica.
  • Kamen, Henry: La Inquisición española: mito e historia.
  • Kamen, Henry: Censura y libertad: El impacto de la Inquisición sobre la cultura.
  • Lea, Henry Charles y ‎ Alcalá Galve, Ángel: Historia de la Inquisición española.
  • María Josefa Martínez Calero: Fray Tomás de Torquemada y la Inquisición Española.
  • Relación autógrafa sobre la recaudación de aceiteobtenida en Écija
  • Helev.


jueves, 29 de junio de 2023

SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ

 Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana: (Nepantla, 1651-Ciudad de Méjico, 1695) religiosa y escritora del Siglo de Oro. También escribió autos sacramentales, poesía, teatro y prosa.

 
El no ser de Padre honrado,
fuera defecto a mi ver,
si como recibí el ser
de él, se lo hubiera yo dado.
Más piadosa fue tu Madre,
que hizo que a muchos sucedas:
para que, entre tantos, puedas
tomar el que más te cuadre.



Sí, estas son dos redondillas de Sor Juana Inés de la Cruz. Desenvuelta y mordaz no se amilanaba ante anda, y menos cuando hablaban mal de su madre, quien la tuvo sin estar casada.


De ella se puede decir que fue niña prodigio, independiente, atrevida y gran poeta. Buscó el refugio del convento para dedicarse a su gran pasión: el estudio. Hacerse monja la liberaba de las obligaciones propias de su época: formar una familia y dedicarse a las tareas doméstica.


Instalada en una celda del Convento de San Jerónimo de la Ciudad de Méjico, se rodeó de sus cuatro mil volúmenes y de sus aparatos de Física. 
También se trajo sus instrumentos musicales, que le sirvieron para investigar efectos acústicos y relaciones matemáticas. Dos años antes de morir, tuvo que sacrificarlos por "deslenguada" y obediencia, repartiendo el dinero de la venta a los pobres.


La celda donde vivió la acondicionó a su gusto. Eras de dos pisos. La planta baja la ocupaban las criadas y era donde estaba la despensa. En la planta superior había una sala, y su alcoba. La chimenea y el fogón le sirvió para dar rienda suelta a otra de sus debilidades: cocinar.
 






Bibliografía

  • López Portillo, Carmen Beatriz: Sor Juana y su mundo: una mirada actual. Memorias del congreso internacional . Fondo de Cultura Económica USA. 
  • Lorenzano, Sandra: Aproximaciones a Sor Juana. Editora, Sandra Lorenzano, México, FCE, Universidad del Claustro de Sor Juana, 2005.
  • Peñalosa, Joaquín Antonio: Alrededores de Sor Juana Inés de la Cruz. Universidad Autónoma de San Luis Potosí, San Luis Potosí, México, 1997. 
  • Sabat de Rivers, Georgina: En busca de Sor Juana. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, Alicante, 2005.
  • Trejo Sirvent, Marisa: Una introducción a Sor Juana Inés de la Cruz. Instituto Mexiquense de Cultura. 2001.

jueves, 11 de mayo de 2023

Lope de Vega y la Inquisición española

 




Siento una especial fascinación por Lope de Vega, no sólo por las magníficas obras que escribió, también por la vida que llevó. Pero admito que no me cae particularmente simpático pues fue hombre adulador por demás, sobre todo con su protector, el duque de Sessa. Fue, además, hombre que tiraba la piedra y escondía la mano. Hombre que boicoteaba al que despuntaba. Hombre que decidía a su antojo y capricho quién estrenaba obra y quién no. Hombre calculador. Hombre ávido de privilegios. Hombre que profesó amores paternales desiguales. Pero, eso sí, hombre que amó con pasión y escribió a lo grande.

Dicho esto, hablaré de una faceta desconocida para muchos, su pertenencia al Santo Oficio, concretamente fue Familiar.

Los Familiares del Santo Oficio eran consejeros laicos. La persona que quería optar a tal distinción debía estar casada, ser persona de honor, honrada y de vida intachable. Tenía que ser hijo legítimo y acreditar limpieza de sangre (todos estos requisitos se aplicaban también a la esposa). Una vez acreditadas estas condiciones el solicitante debía presentar poderes firmados por los inquisidores y un notario. 
El papel del Familiar era ayudar a la Inquisición en su relación con las autoridades locales y preparar los autos de fe, e incluso acompañar al reo durante la aplicación de su castigo. También avisaba de actuaciones sospechosas.

Es de suponer que Lope de Vega se hizo Familiar por los beneficios que obtendría socialmente.
Ah, y es de suponer que haría su trabajo… como buen funcionario.


Bibliografía: