Hoy toca hablar de este… mmmmm… esta cosa.
El 28 de agosto un tuitero escribió esto en su cuenta:
Este mismo
párrafo lo encontré en una cuenta de facebook, publicado seis días antes, el 22 de agosto:
Por
supuesto, el aparatito de marras no fue «inventado en el siglo XV por
sacerdotes para fracturar los dedos y las manos de científicos y artistas
acusados de herejía». Pero, además, no hay documentos sobre la existencia de otro tipo de aparato que se usara para tales fines.(1)
Como en el caso de la doncella de hierro, la pera vaginal y el
desgarrador de senos, estos artilugios solo sirvieron para
llenar parques temáticos sobre instrumentos de torturas (me niego desde ya a
usar el término museo). En concreto, este perteneció a la colección privada de Fernand Meyssonnier, el último verdugo
de la Argelia francesa. La colección apareció en una subasta en el año 2012, que
fue suspendida.
Durante la búsqueda que he realizado sobre el instrumento (2), he encontrado otros más
prácticos, y más de bolsillo, al que llaman aplastapulgares, cuyo aspecto nos vuelve a llevar a los parques temático sobre la tortura (que mucha gente utiliza como fuentes fidedignas para señalar a la Inquisición española):
En los libros, por supuesto, se cita su existencia. Pongo unos pocos ejemplos:
-Nigette M. Spikes, en su libro “Dictionary of Torture” (2015),
adjudica el “hand-crusher” a la Inquisición, pero no da datos ni fuentes.
-Michael Kerrigan, en “Gli strumenti di tortura” (2001), cita el "pilniewinkies" cuyo
origen estaría en Escocia. No da datos.
-Fritz Straffer, un escritor de novelas de terror
publicó “Historia del Castigo y la Tortura”, 1974 donde habla de «paternoster
español», tampoco hay datos ni fuentes:
-John Jamieson, en "An Etymological Dictionary of the Scottish Language, Volumen 2 (1808), escribe que en la Armada Invencible había un cargamento de "thumbikins" que se emplearían como
argumentos poderosos para convencer a los herejes. También escribe que William Carstares (siglo XVI-XVII) los usó para torturar.
-Walter Scott, en “The Waverley Anecdotes: Illustrative of the Incidents, Characters, and Scenery, described in
the Novels and Romances” (1833), escribe que en Escocia, la
tortura se siguió usando mucho tiempo después de que se abandonara en
Inglaterra y que se usaba el thumbiken. Este aparato era de hierro, se sujetaba a una mesa con
un tornillo y se apretaba los pulgares con la parte superior. Scott, además, hace referencia al trabajo de J. Jamieson y, con cierta ironía, indica que, si bien el país de la inquisición era ciertamente el lugar adecuado
de donde podría venir un instrumento tan agradable, no se puede aceptar como
bueno porque en el relato sobre la muerte del rey Charles II le da una llegada
al pais muy posterior.
«26
July (1684), et diebus sequentibus. “Mr. Spence, Argyles' servant, is
again tortured with the thumbikens, a new invention, and discovered by Generals
Dalyell and Drummond, who saw them used in Muscovy;»
Dicho todo esto, sí que hubo un sistema
para comprimir dedos y que fue usado por la justicia civil, tanto en España como en otras partes de Europa, y que algunos autores llaman guante:
-En “Seminario
pintoresco español” (1836) se cita una
tortura, curiosamente china, sin especificar el nombre y sin poner fuentes:
«unos trocitos de madera que se
ponen entre los dedos del acusado; se ata la mano por medio de cuerdas que se
van estrechando gradualmente hasta producir un crujido de huesos.»
-Pío Baroja,
en su obra “JuanVan Halen, el oficial aventurero”, colección «Vidas españolas e
hispanoamericanas del siglo XIX» (1933), escribe:
«Entonces
hicieron dar vuelta al guante de hierro, que tenía un engranaje con las
barras que le comprimían los brazos;»
-Rocío
Rodríguez, “Sodomía e Inquisición: el miedo al castigo” (2001), nos describe (sin poner de dónde ha obtenido la información), el
guante de hierro, que utilizará la Inquisición española en el siglo XVII:
«Piezas
de madera adaptada a los dedos de la mano, estrujándolos. Se introducían a
golpes de maza unas cuñas entre dichas piezas que provocaban fracturas de
falanges y un dolor insoportable.»
-Ricard
García Cárcel, en “Herejes: Judíos y moriscos” (2005), escribe que en 1563 a un
reo se le aplicó el guante de hierro, pero no describe el aparato.
A Artemisia Gentileschi se le aplicó la tortura "della sibilla o dei
sibilli”: consistía en atar con cuerdas los pulgares, o entre los dedos, y se
apretaba.
Para terminar, veamos ahora que nos cuentan dos autores del siglo XVII, uno español y otro francés, que nos darán una idea más correcta sobre el sistema empleado:
-Sebastián de Covarrubias, “Tesoros de la
lengua castellana o española (1611), empulguera:
-Claude Le Brun de La Rochette, “Les procez civil et
criminel, divisé en cinq libres…” (1611), describe el “grésillons” como cordones o cordeles que se colocaban entre los dedos a modo de red (incluso se podía colocar “maderas”) y
luego se apretaban con fuerza.
(1)
Algún día haré una entrada sobre los aparatos que sí fueron usados por la Inquisición española, pero por ahora comentaré que la institución prohibía el derramamiento de sangre, dañar
internamente al reo, inutilizando algún
miembro, y ocasionar la muerte. La tortura se aplicaba a las personas que podía
soportarla, no podían durar más de 15 minutos y tenía que haber un
médico presente.
(2)
Nombre en otros idiomas: Pilniewinks, hand-crusher, thumbikens,
thumbscrews, daumenschraube, tortura
della Sibilla, schiacciare i pollici,
grésillons, poucettes.
Bibliografía:
- Manual de Inquisidores, Compendio del Directorio de Inquisidores, NICOLAO EYMERICO, edición de 1821.
- Francisco José Muñóz Vivas: Los orígenes de la Inquisición. El manual de los inquisidores de Nicolas Eymeric.
- Procedimientos jurídicos del Tribunal de la Inquisición
- Manual de inquisidores
- A. F. Chamberlain: PERIODICAL LITERATURE CONDUCTED. American Anthropologist, 1905.
- Giornale di erudizione artistica, Volumen 5, 1876
- Giuseppe Esposito: ArtemisiaTra arte e cronaca nera,
- R. D. Melville: The Use and Forms of Judicial Torture in England and Scotland, 1905
- LivHelene Willumsen: Witches of the north Scotland and Finnmark, 2013.
- Frédéric Delacroix, Les procès de sorcellerie au XVIIe siècle, p.273, Éd. G. Havard fils, Paris, 1896: https://archive.org/stream/b24884212/b24884212_djvu.txt
- Daniel Sueiro: El arte de matar, 1968.
- Histoire de la procédure criminelle en France et spécialement de la procédure
- Emilia Salvador Esteban: Tortura y penas corporales en la Valencia foral moderna. El reinado del Fernando el Católico
Los primeros instrumentos de tortura los vieron los viajeros románticos, en Granada, donde un gitano les prometía guiarles a donde aún se conservaban... y que seguramente él mismo había hecho.
ResponderEliminarSi , ya , la inquisición eran hermanitas de la caridad
ResponderEliminarPremio al comentario infantil del día.
EliminarSÍ, SÍ Y SÍ.
Eliminar"la Inquisición española prohibía el derramamiento de sangre, dañar internamente al reo, inutilizando algún miembro, y ocasionar la muerte. La tortura se aplicaba a las personas que podía soportarla, no podían durar más de 15 minutos y tenía que haber un médico presente"
ResponderEliminarOye, pero qué gente más agradable. Así da gusto ser torturado. Seguramente también había una oficina de quejas donde estampar un reclamo o una felicitación.
Era para que salvaran sus almas, sólo se aplicaban a los criminales más contumaces. Eso es misericordia
EliminarYa me cansa contestar a gente que utilizando el sarcasmo demuestran su presentismo. Se pensará además que es muy chistoso.
EliminarSi así era la Inquisición, debes intentar imaginar la justicia ordinaria.
EliminarNiñas, niñas, nadie está diciendo que la inquisición fuera un grupo de hermanas caritativas, la inquisición española tenia la intención de expulsar herejes y judios, pero sí es importante hacer un revisionismo de que cosa si hizo y que cosa no. Lo cierto es que era una época mas violenta y habia presos de otras carceles que blasfemaban para ser transferidos a celdas dea santa inquisición, es importante entender bien qué pasó,porque despues aparecen subnormales que con todo lo que se cuenta en redes piensan que la inquisición provocó un obscurantismo debido a que "perseguían cientificos" o hay otros que piensan que la peste negra es culpa de la iglesia porque el virus lo propagaron las ratas y la inquisición generó un deficit de gatitos negros...
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario. :)
EliminarDices, entonces, que no perseguían científicos? La historia de Galileo es falsa? También la de Giordano Bruno? Y la de Copérnico?
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¿Qué métodos usó la Inquisición para imponer el catolicismo?
ResponderEliminarLos inquisidores llegaban a un pueblo y anunciaban su presencia, dando a los ciudadanos la oportunidad de admitir su herejía. Quienes confesaban recibían un castigo que iba desde una peregrinación hasta una flagelación. Los acusados de herejía fueron obligados a testificar. Si el hereje no confesaba, la tortura y la ejecución eran ineludibles. Mientras los herejes acusados estaban en strappado o el potro, los inquisidores a menudo aplicaban otros dispositivos de tortura a sus cuerpos. Estos incluían tenazas de metal caliente, tornillos de mariposa, botas u otros dispositivos diseñados para quemar, pellizcar o mutilar sus manos, pies u orificios corporales.
Siento decirle que la Inquisición española jamás usó esos instrumentos que menciona. Es pura Leyenda Negra.
EliminarY de lo otro que comenta paso de contestar. Estoy harta de leer tonterías sobre cómo funcionaba la Inquisición.
EliminarLa inquisición fue brutal, violenta, maquiavélica, y peor aún. A quien no le guste que se propague la verdad, peor para ellos. La verdad no sé erradica con mentiras. La Iglesia Católica además quemó vivos a los indígenas de las Américas si no se convertían al catolicismo. España y la Iglesia Católica tiene las manos de donde aún les gotea la sangre de aquellos inocentes a quienes ambos mataron con impunidad. Todavía hoy viven personas que como Ud. le da impunidad a los hechos macabros de ese periodo de "obscurantismo" . Llameslo por su nombre y no dejemos escapar la verdad...para que la sanguínea historia nunca se repita. Aquellas personas pensantes que ponían en tela de juicio los cánones de la Iglesia eran perseguidos y torturados al igual que hacían con los judíos o israelitas. Todo el que pensara diferente a los cánones y a las imposiciones de la Iglesia debían convertirse al catolicismo o morir torturado o quemado vivo.
ResponderEliminarEsa es la verdad y está todo documentado por los archivistas de la época.
Su comentario lo único que demuestra es un desconocimiento absoluto de cómo actuó la Inquisición española.
EliminarEstoy absolutamente de acuerdo con los comentarios que dicen que la Inquisición fue violenta, criminal, bárbara y amparada por los Papas de ese tiempo. Por eso el Papa Juan Pablo II pidió perdón públicamente por esas profanaciones los inocentes, que su único pecado era pensar diferente que la Iglesia Católica
EliminarEl Papa era un ignorante en lo referente a la Inquisición española. Y vuelvo a repetir, desconoce profundamente cómo funcionó .
EliminarDéjame adivinar? Eres de los que ven a Santiago Armesilla y/o otros que usan términos como "leyenda negra" solo para mejorar la imagen del pasado de España? Tranquilo, no fue tu culpa, ni existías. Pero si hacemos un revisionismo, no podemos evitar tomar en cuenta todas las versiones que hacen quedar mal al país solo porque no nos gusta. Saludos.
EliminarNo se trata si te gusta o no te gusta la historia del pasado sino de buscar y publicar la verdad de los hechos. Si hay divulgadores serios que muestran con evidencia que existe una leyenda negra por que no darle el beneficio de la duda y tomar una posición más objetiva. Acaso tanto Santiago de Armesilla, Maria Elvira Roca Barea, Marcelo Gullo, Alberto G. Ibañez, Stanley G. Payne, Pedro Insua, entre otros están mintiéndonos sin mostrar las fuentes de donde sacan su información solamente por que están obsesionados por limpiar la imagen de España. Por Dios hay que usar el sentido común ni leyenda negra ni leyenda rosa. No es decir que no hicieron nada detestable y que están libres de pecado pero tampoco es aceptable que digan que hicieron cosas terribles que no son ciertas. Yo no soy de nacionalidad española pero si veo que de mi país se dicen cosas de la historia que no son verdad trataría de desmentirlas. No se puede juzgar el pasado con una mentalidad de siglo veintiuno, estoy seguro que si alguno de nosotros hubiese vivido en esa época no estaríamos exentos de cometer los mismos errores.
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