jueves, 13 de abril de 2023

La silla de interrogatorio, un bulo del siglo XIX

 La silla inquisitorial, la silla de las brujas o la silla de interrogatorio:


Otro instrumento adjudicado a la Inquisición española es la silla con clavos. Por supuesto, es un bulo. Y los ejemplares que se ven en los parques temáticos de la tortura son creaciones de la segunda mitad del siglo XX.

Vuelvo a recordar que la Inquisición SOLO usaba el potro, la toca y la garrucha.

Este instrumento se cita, por primera vez, en el libro de Carl Lempens «Geschichte der Hexen und Hexenprozesse», finales del siglo XIX, pero que fue publicado en el 2013. En él no hay fuentes y ni datos que autentifiquen la existencia de la silla.

Más o menos la traducción del alemán de uno de los párrafos sería así:

La sospechosa fue colocada en la silla, completamente desnuda, sobre las espinas, y luego atada alrededor del cuello, ninguno y las piernas, para que no pudiera mover un miembro. También había un rodillo pesado, también denso con púas...

Sobre su autor no se sabe casi nada (si a alguien le interesa indagar le recomiendo la obra de Wolff Thyroweski «Von und über König Friedrich II. von Preußen PHILOSOPHIE UND REGENTENPFLICHTEN: Marginalien aus dem Jenseits zum Gesellschaftsvertrag». 

En 1983 se publica «Catalog of the exhibition of torture instruments, 1400-1800: in the Casermetta di Forte Belvedere, Florence, from May 14 to mid-September, 1983-84», escrito por varios autores, donde tampoco aparecen fuentes.

En 1985 Robert Held y Marcello Bertoni lo publican en castellano: «Inquisición. Instrumentos de tortura desde la edad media a la época industrial».


Es interesante saber que María Amparo Mateo Donet, en su tesis  «Summa supplicia. Escenarios, formas y acciones de la muerte en los martirios cristianos (I - IV d.C.)» (2014) cita la existencia de una silla para abrasar a los condenados en la Antigua Roma.

«Otro mecanismo corriente fue la cathedra o τήγανον, una silla formada por una lámina donde se abrasaba al condenado. Aparece empleada como instrumento de tortura en el relato de martirio de la madre con los siete hijos y en otras referencias de autores de forma general.»


Recomiendo el artículo de Myriobiblon sobre la Inquisición.