jueves, 16 de abril de 2020

El desgarrador de senos: ¿una fantasía del siglo XX?




Inglés: Breast ripper, iron spider, spanish spider. 
 
Francés: Ripper du sein.

Alemán: Brustreißer.

En Internet, y sobre todo en la mayoría de los libros dedicados a la tortura, se puede leer que fue un instrumento utilizado tanto en la Edad Media como por la Inquisición española (¡cómo no!) principalmente en mujeres acusadas de adulterio o que abortaban voluntariamente. Este aparatito desgarraría los senos y para mayor crueldad, el hierro se solía calentar o enfríar.

Pues bien, hasta este momento no he encontrado datos de su uso, ni siquiera he encontrado alguna mención en libros del siglo XIX. En cambio, curiosamente, lo podemos ver en todos los museos dedicados a la tortura. Lógicamente, son creaciones actuales, aunque el de Freiburgim Breisgau (Alemania) ¡lo datan, asombrosamente, del siglo XV! (si fuera así, un museo serio lo tendría en alguna de sus vitrinas).

Y por supuesto, la Inquisición española jamás lo utilizó, ni ese ni otro similar, ni cortaba pechos.

https://twitter.com/AntonioMaestre/status/415227540954165248?s=20


También he llegado a leer que Ana Pappenheimer, ajusticiada por brujería en Baviera (1600), fue torturada con un instrumento similar. Pero en los artículos que he leído sólo se dice que le cortaron los pechos.









https://twitter.com/AntonioMaestre/status/700683442938187777?s=20


https://twitter.com/MujeresRadfem/status/979158795439001606?s=20


Otros instrumentos sin valor histórico:
La doncella de hierro.
La pera vaginal

lunes, 6 de abril de 2020

"Juguetes decimonónicos": la pera oral o vaginal.


Es frecuente leer por las Redes Sociales, o simplemente por alguna que otro blog de Internet, que ciertos "aparatitos de tortura" fueron usados por la Inquisición española, o en la Edad Media.

1. LA PERA ORAL o VAGINAL, de la angustia, veneciana:

En francés se puede encontrar como "poire d'angoisse spagnolo", "Poire de papes y en inglés "pear of anguish", "choke pear".

No hay datos en documentos, ni inquisitoriales ni civiles, sobre su uso. No han llegado tan siquiera hasta nuestros días instrumentos de época... sí, sí, ya sabemos que en los museos de tortura se muestran algunos, incluso muy elaborados, pero "siento decir" que son falsos, es decir, son construcciones del siglo XIX y réplicas del siglo XX realizadas por herreros mañosos.


https://es.wikipedia.org/wiki/Pera_de_la_angustia


Pero veamos el origen de esta fantasía:

Euryale Cazeaux & Edouard Charton, en su obra Le magasin pittoresque  (1835) escriben sobre poire d'angoisse”:



Es decir, que en la obra "El inventario general de la historia de los ladrones" (1555) escribe sobre la "pera de angustia".
Realmente la obra es de 1629-1631, escrito por François de Calvi donde describe una pera oral que usaron unos ladrones para que la víctima no gritara.  
Entre el siglo XVIII y finales del siglo XIX, la "pera oral" se recordará, esporádicamente, en los libros como un instrumento para silenciar a las víctimas durante el siglo XVII por bandidos europeos (holandeses o franceses).   

Los ejemplos más antiguos se conservan en varios museos europeos. El Louvre, perteneciente a la colección del músico Alexander-Charles Sauvageot, probablemente se remonta a 1800-1830, y fue catalogado en 1856. El del Museo de Boston es del mismo período. Todos los demás se encargaron entre finales del siglo XIX y principios del siglo pasado, siendo en los museos de tortura donde van a proliferar. El sentimiento anticlerical hizo, y hace también hoy en día, el resto, y se dirán tonterías como estas: 


https://twitter.com/AntonioMaestre/status/289140942013886465?s=20



https://twitter.com/muyinteresante/status/1282754174275465218?s=20



Pd: Como bien nos dice un tuitero, las peras vaginales que aparecen en las fotos llevan un perno roscado, y nos pasa este enlace muy interesante sobre este tema: Historical Background.
 
14 de septiembre del 2020, otra página de facebook se hace eco del bulo:
 
 

Otros instrumentos sin ningún valor histórico:
La doncella de hierro.
El desgarrador de senos

Bibliografía: